La cirugía de hemorroides internas es un procedimiento quirúrgico utilizado para tratar las hemorroides internas que no han respondido a tratamientos conservadores o que presentan complicaciones graves. Las hemorroides internas son venas hinchadas y dilatadas en el recto o en el canal anal, y pueden causar síntomas como sangrado, dolor, picazón y protuberancias.
A continuación, te explicamos en qué consiste generalmente una cirugía de hemorroides internas:
1. Preparación: Antes de la cirugía, el médico realizará una evaluación completa de la condición de las hemorroides internas mediante un examen físico y pruebas diagnósticas, como una colonoscopia. También te proporcionarán instrucciones específicas sobre cómo prepararte para la cirugía, que pueden incluir restricciones dietéticas y la toma de medicamentos para limpiar el intestino.
2. Anestesia: La cirugía de hemorroides internas se puede realizar con diferentes tipos de anestesia. Puede ser local, regional o general, dependiendo de la preferencia del médico y del paciente. El objetivo es garantizar que el paciente esté cómodo y sin dolor durante todo el procedimiento.
3. Acceso y eliminación de las hemorroides: Durante la cirugía, el médico utilizará diferentes técnicas para acceder y eliminar las hemorroides internas. Una opción común es la ligadura con banda elástica. En este procedimiento, se coloca una banda de goma alrededor de la base de la hemorroide, lo que corta el flujo de sangre y hace que se encoja y se caiga en unos pocos días. Otra opción es la escleroterapia, donde se inyecta una solución química en la hemorroide para provocar su contracción y reducción. También se pueden utilizar técnicas quirúrgicas más invasivas, como la hemorroidectomía, donde se extirpan las hemorroides internas mediante incisiones quirúrgicas.
4. Cierre de incisiones: Después de eliminar las hemorroides internas, se procede al cierre de las incisiones realizadas durante el procedimiento. Esto puede hacerse mediante suturas o mediante técnicas de cauterización para detener el sangrado.
5. Recuperación: Después de la cirugía, se llevará al paciente a una sala de recuperación donde será monitoreado hasta que se recupere de los efectos de la anestesia. Es posible que se requiera un período de hospitalización breve o el paciente pueda ser dado de alta el mismo día, dependiendo de la extensión del procedimiento y la recuperación del paciente. Se proporcionarán instrucciones postoperatorias, que pueden incluir recomendaciones dietéticas, cuidado de las heridas, manejo del dolor y restricciones de actividad física.
Es importante destacar que la cirugía de hemorroides internas es solo una de las opciones de tratamiento disponibles y no es la primera línea de tratamiento. Por lo general, se recomienda después de que otros enfoques más conservadores, como cambios en la dieta, uso de medicamentos tópicos y baños de asiento, no hayan proporcionado alivio adecuado o cuando las hemorroides internas